Queridos amigos y compañeros del sendero de la búsqueda de la Luz, les comparto con toda humildad el siguiente artículo que me pareció muy ilustrativo en su contenido.
Agradezco a su autor por el conocimiento obtenido y por su capacidad de poder plasmarlo en un informe. Desde ya le pido su autorización para compartirlo en el presente Blog.
Una vez más gracias y Luz para todos !!!
~ Los síntomas del cambio.
Otra cuestión sobre la que ahondar es la de cómo va a percibirse este cambio
dimensional y energético en la Tierra.
Pues bien, toda forma de existencia o aspecto que no vibre en la frecuencia del
amor, es decir, que no sea compatible con esta energía, va a reclamar ser
revisado, equilibrado, realineado y, finalmente, sanado a tal efecto. ¿Cómo?
Si, finalmente, no se atienden estas necesidades en su debido momento, bien
porque no se hayan apreciado los desajustes, bien porque, tal vez, se habían
asumido como normales, bien porque simplemente no se ha tenido interés o
dedicación para ello, lo más probable es que, si persisten estos desequilibrios
o desfases, acaben manifestándose notoriamente, bloqueando nuestros escenarios y
realidades físicas colapsándolas.
En mi opinión, esto corresponde a una forma bastante eficaz y, puntualizo,
hasta bella de indicar que si algo empieza a mostrar desajustes o está dejando
de funcionar adecuadamente, se le debe prestar la atención precisa para
volverlo a regularizar y centrarlo en unas condiciones de estabilidad.
Eso sí, los Mensajes Canalizados avisan sin paliativos acerca de que todos
aquellos asuntos que requieran revisión y equilibrio, y no sean atendidos y
alineados debida y oportunamente, si siguen en desajuste, colapsarán de forma
progresiva, para después, si continúan así, diluirse y desaparecer de esta
dimensión terrestre.
La explicación a esto es muy simple y bien sencilla. Si el amor es la energía
que se va a establecer e instaurar, total y definitivamente, en el planeta
alcanzando la llamada 5D, toda forma de conciencia y vida que no sea compatible
con esta energía y que, por tanto, no vibre en su frecuencia vibratoria no
podrá mantenerse ni sustentarse en este mundo.
- A Nivel Planetario
A nivel planetario y colectivo se han presentado ya síntomas por todos
conocidos. El sistema financiero está colapsando. Algunos países africanos
empezaron a mostrar una convulsión masiva. Otros países con regímenes
autoritarios comenzaron a experimentar cambios importantes. El estado de los
polos terrestres sigue siendo bastante inquietante por la cantidad de hielo que
se está derritiendo y el aumento que esto provoca en el nivel de las aguas de
los océanos. Nunca, que yo recuerde, entraron en actividad tantos volcanes,
causando efectos colaterales de tanta consideración en la actividad habitual de
la población. Y, por supuesto, no deja de llamarme la atención la cantidad de
eventos naturales que se han ido sucediendo en tan corto período de tiempo
como, por ejemplo, los tsunamis de Indonesia y Japón, y los terremotos en Chile
y Haití, con la vasta repercusión que dejaron tras ellos. Y, así, se podría
relacionar una lista más amplia de situaciones y sucesos que están teniendo
lugar en la actualidad.
- A Nivel Individual
En lo individual también nuestras vidas estarán mostrando síntomas relativos al
cambio. La naturaleza del proceso y sus posibles repercusiones en nuestro
entorno personal son exactamente las mismas que a nivel de un colectivo, sea
mundial o de cualquier otro ámbito (nacional, comarcal, familiar, laboral,
etc.). Todos nuestros aspectos (pensamientos, emociones, actitudes, palabras y
acciones), que también representan formas de energía, que no compatibilicen con
la frecuencia vibratoria del amor van a pedir, como formas de conciencia y vida
que son en sí mismas y partes nuestras, ser revisados y alineados,
posiblemente, colapsando ante nuestros ojos, reclamando de este modo
transmutación, equilibrio y sanación. Si no les ofrecemos la dedicación que
necesitan, se acabarán rebelando en nuestras realidades a modo de situaciones
desequilibradas, bloqueadas o enquistadas. Está claro que toda forma de bloqueo
en nuestra realidad física atiende, obviamente, a un origen de desequilibrio o
desajuste.
Si queremos manifestar o que se dé cualquier circunstancia en nuestra vida que
sea deseada o beneficiosa para nosotros y albergamos aspectos no alineados o
desajustados al respecto (miedos, temor, ansiedad, rabia, resistencias o
bloqueos), estos nos indicarán claramente que nuestro enfoque estará centrado
en que se pueda dar justamente todo lo contrario de lo que realmente
pretendemos atraer y crear en nuestra realidad. Si no fuese así, no harían acto
de presencia y, por tanto, gozaríamos de un estado de paz y calma. De este
modo, como nuestro enfoque es el que da forma a nuestra realidad, como hemos
oído en varias ocasiones y como así mismo las propias canalizaciones nos
enseñan, ya que al centrar nuestra atención en algo canalizamos hacia esto toda
nuestra energía, que es creativa, en ese momento, acabaremos atrayendo aquello
que nuestros propios aspectos estén acentuando. En este caso, sería todo lo
contrario de lo que a priori pretendíamos que se diera, es decir, limitación,
carencia y bloqueo a nuestra vida, justo lo contrario de lo anhelábamos, y,
posiblemente, más de lo que ya teníamos.
Es en este punto donde los Mensajes Canalizados hacen alusión a la también
conocida y muy comentada en la actualidad Ley de la Atracción Divina, por la
que todo lo que en la Creación vibra en la misma frecuencia vibratoria se atrae
entre sí. Esta ley universal viene a decirnos sencillamente que los iguales se
atraen. De este modo, si mantenemos aspectos nuestros sin armonizar, estos
atraerán a nuestras vidas, como formas energéticas de conciencia y vida que son
y que poseen su propia vibración energética, situaciones y escenarios
igualmente bloqueados y estancados con similar vibración. No se debe olvidar
tampoco que todo en el Universo es energía. Nuestros aspectos lo son como
formas de conciencia y también de existencia que forman parte de un todo que
somos nosotros, como también lo son nuestras propias células. Las situaciones
que pasan por nuestra vida, por supuesto, también son energía, del mismo modo
que los procesos por los que se manifiestan en nuestra realidad o las atraemos
a la misma.
Realidades que pueden bloquear nuestro plano físico se pueden encontrar en los
distintos niveles de experiencia conocidos. En nuestro estado de salud, por
ejemplo, cuando se diagnostica alguna dolencia que, en principio, no se sabe
cómo se originó o cómo puede tratarse. Las relaciones personales también pueden
presentar colapsos, bien sean en el seno de la familia, bien con las amistades,
bien en el ambiente laboral.
Igualmente, casos de manifestación física por un estancamiento de la energía
pueden verse reflejados en el bloqueo de la economía: en nuestros recursos y
gastos, en las condiciones de nuestro empleo, etc., o, incluso, en las
propiedades (la hipoteca, la vivienda, etc.).
Una de las grandes enseñanzas que cualquier persona que profundiza con pasión
en la lectura de los Mensajes Canalizados puede obtener, según este paradigma
que se está describiendo, es que toda nuestra realidad física no es más que un
reflejo de nuestro estado interno o, lo que es más, cualquier situación de
desequilibrio o bloqueo que podamos experimentar en nuestro exterior es un
reflejo de algún aspecto interno nuestro todavía sin resolver o sin alinear.
Es como si nuestra realidad externa estuviera formada por una especie de
espejos donde nos estamos reflejando nosotros mismos continuamente a través de
todos nuestros aspectos. Por tanto, si hay algo que bloquea el exterior, es
síntoma inequívoco de que algo anda bloqueado en el interior.
Ya ha sido mencionado anteriormente. El enfoque da forma a nuestra vida. Nada
se da aleatoriamente o por casualidad ni en las vidas personales ni en el mundo
global a nivel colectivo. Por eso, los mensajes se encargan de reiterar que en
cada uno está la causa y la responsabilidad de todo cuanto le pasa y le
acontece. Alineando, aclarando y sanando nuestro interior, alineamos, aclaramos
y sanamos nuestro exterior.
Este tema, quizás, haya sido descrito escuetamente, habida cuenta de los casos
tan variados y distintos que pueden llegar a surgir en los que resulte difícil
poder identificar estas premisas con claridad, pero, eso sí, ha sido expresado
de forma directa para evitar desviar la atención del núcleo de la cuestión. No
obstante, se recogerán a continuación y en posteriores capítulos aclaraciones y
especificaciones sobre supuestos y realidades relativas a este asunto, y
distintas consideraciones que debamos tener en cuenta.
- Ejemplos
Si acaso fue detectada alguna dolencia concreta en el cuerpo físico, ¿nos dio
por identificar si existía con claridad algún miedo desbordado por el hecho de
pasar por un trance así o si, en cambio, se llegó a descubrir que se guardaba
inconscientemente un temor atroz a tales circunstancias? Tal vez, puede ser que
se tenga el recuerdo de como en alguna ocasión se expresaba o manifestaba algún
comentario en un sentido o en otro con relación a este tema, sin considerar la
enorme fuerza que tiene la energía de la palabra a la hora de atraer
potenciales.
Los síntomas de bloqueo tanto en la economía como en las propiedades se pueden
relacionar también con actitudes del pasado, bien por la insistencia de retos
por ambicionar, basados siempre en la idea de no tener suficiente, bien por un
enfoque continuo de precariedad y limitación, bien porque a nivel emocional
estas situaciones puedan suponer la aparición de expresiones importantes de
miedo o ansiedad que permanecían ocultos.
En cuanto a las dificultades en las relaciones con otras personas, en
cualquiera de los ámbitos de la vida diaria, lo que sí sería conveniente
reseñar es que en este final del tiempo planetario, tal y como ha sido
presentado, muchos asuntos y cuentas pendientes, incluyendo los pertenecientes
a encarnaciones de otros tiempos, están siendo resueltos y zanjados, y en
muchos de los casos con la coincidencia de las mismas almas que en antaño ya se
encontraron dejando estos aspectos sin resolver, probablemente ahora con roles
intercambiados, engrosando, así, el ciclo de experiencias que aporta sabiduría,
entendimiento, evolución y la disolución de dichos karmas. Por ejemplo, de este
modo, quien fue hijo en otra encarnación, ahora viene como padre, y viceversa;
quien fue jefe o amo, ahora es empleado o sirviente, y al revés; quien asumió
alguna vez el rol de opresor, puede experimentar las energías del victimismo,
etc., etc., etc.
Independientemente de todos estos argumentos y explicaciones, liberando las
emociones encontradas que surgen interiormente en el trato con otros seres
humanos, o en cualquier realidad en general, con humildad, que no es más que la
actitud de no reaccionar ante los impulsos del ego, y sin involucrarse en la
inercia de estas emociones alteradas, sin caer en estados de indignación,
desesperación, impotencia o resignación, que denotan un claro enfoque de
limitación, solo con permitir que todo se vaya desenvolviendo y percibir los
bloqueos emocionales internos y también los de la realidad externa, los
escenarios que hayan sido incómodos o estresantes van a ir desapareciendo
debido a la propia transmutación de los aspectos interiores. Sobre esto, se va
a profundizar con más detalle en el capítulo siguiente.
Por otra parte, tampoco se descarta la aparición de situaciones fortuitas y
accidentales de cualquier tipo que supongan fuertes estados de shock. Y la
pregunta, llegado a este punto, sería: ¿cómo hemos podido influir en la
manifestación de estos potenciales?
En verdad, en cualquiera de los supuestos planteados con anterioridad existe la
certeza de que antes de encarnar se conocía la gran probabilidad de
manifestación de ciertos potenciales a lo largo del tránsito por la vida que se
va a emprender y, aun así, el alma toma la decisión de asumir el reto de
olvidar su procedencia divina y multidimensional y afrontar, así, todas las
posibilidades que van a estar disponibles en un planeta como en el que
actualmente habitamos.
Esto no quiere decir, en absoluto, que dichos potenciales, en su mayoría,
estuvieran fijados de antemano, sino que, en realidad, tenían más probabilidad
que otros de hacer acto de presencia en el plano físico. Que manifestemos unos
potenciales u otros dependerá, en parte, de lo empoderados y evolucionados que
estemos para atraer conscientemente aquellas opciones que preferimos y, en
parte también, de la voluntad y libertad de las que disponemos para realizar
nuestras propias decisiones y elecciones.
Otros potenciales, en cambio, sí pueden estar preestablecidos en ciertas
encarnaciones como pueden ser los referentes a ciertas taras físicas o
psíquicas, pero, del mismo modo, son elecciones realizadas por el alma antes de
comenzar su andadura terrenal para solventar o aminorar cargas kármicas que
venían siendo arrastradas y que, de esta forma, le permitan seguir
evolucionando.
El libre albedrío es un derecho inalienable de todo ser humano y en él se
fundamenta el aprendizaje y la evolución que cualquier alma viene a adquirir
encarnando en un planeta como la Tierra. La evolución de las almas, basada en
las propias experiencias de las mismas, atiende solo y exclusivamente a un
proceso sagrado y divino que el Creador establece para su aprendizaje y donde
el juicio sobre lo bueno y lo malo, el éxito o el fracaso en las mismas queda,
a todas luces, fuera del contexto en el que se contemplan cualquiera de estos
acontecimientos desde las dimensiones superiores.
AUTOR: RAFAEL MONTAÑO CARMONA
http://2012-elcambiodelamor.blogspot.com
EL LIBRO DE LA AUTOMAESTRIA
domingo, 23 de septiembre de 2012
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