viernes, 1 de mayo de 2009

EL BUDA Y LAS FUERZAS DE LA LUZ

En este mes de Tauro, en tiempos de profundos cambios, como un llamado del alma, la enseñanza del Buda se nos presenta renovada y actualizada.

Cuando el Buda alcanzó la iluminación, estableció el primer vínculo principal con las Fuerzas de la Luz. Estas Fuerzas son grandes Entidades Cósmicas que residen en los planos más altos de la existencia.

El principal efecto del impacto de las Fuerzas de la Luz en la humanidad es el esclarecimiento de sus mentes, iluminando a la personalidad y haciéndola creadora y magnética. Estas fuerzas están siempre presentes en la Tierra , influyendo en las mentes de los servidores mundiales alineados con el Plan de Dios. Trabajan por intermedio de todos aquellos que realmente aman a sus semejantes, mas no pueden llegar a las mentes de las personas egocéntricas y cerradas ni tampoco a aquellos que, por pertenecer a una determinada religión, han cerrado su sistema de creencias alrededor de su fe determinada.

El sufrimiento humano, la decepción que nos ocasionan las guerras al reconocer que sus causas residen en el egoísmo nos hacen buscar nuevas respuestas y esto permite un mayor acercamiento a estas Fuerzas. Cuando los dirigentes religiosos, los estadistas, los conductores de importantes grupos mundiales admiten el fracaso de sus organizaciones y comienzan a buscar nuevas respuestas presentan un campo de impresión para las Fuerzas de la Luz que siempre están listas para inspirar los nuevos paradigmas en las diferentes áreas sociales, políticas, económicas y culturales de la humanidad.

El Maestro D.K. afirma que el organizador de estas Fuerzas en este momento es el Buda, a quien millones de personas reconocen como el Portador de la Luz desde lo alto. Sus Cuatro Nobles Verdades exponen con sencillez las causas de la dificultad humana. Enseñan que la aflicción y el sufrimiento son producidos por el ser humano mismo debido al enfoque del deseo humano sobre lo efímero, indeseable y material. El Maestro DK parafrasea su mensaje con las siguientes palabras:

· Cesen de identificarse con las cosas materiales

· Adquieran un exacto sentido de los valores espirituales

· Cesen de considerar las posesiones y la existencia terrestre como de principal importancia.

· Sigan el Noble Octuple Sendero, los ocho modos correctos de vivir el sendero de las rectas relaciones con Dios y entre los hombres; y así serán felices.

Los pasos de este sendero son:

1. Correctos valores

2. Correcta palabra

3. Correcto modo de vivir

4. Correcto pensar

5. Correcta aspiración

6. Correcta conducta

7. Correcto esfuerzo

8. Correcto arrobamiento o felicidad.

En nuestros tiempos, gran parte de la conciencia humana sigue anclada en los falsos valores y el materialismo. Hay una necesidad imperiosa que se reconozca Su mensaje, tan necesario hoy como cuando lo pronunció en la Tierra hace aproximadamente 2.600 años.

El Buda es un agente de esa gran Vida en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, el Señor del Mundo, el Anciano de los Días, Sanat Kumara. Él es el intermediario entre Shamballa y la Jerarquía. Es la expresión de la Sabiduría de Dios, la Personificación de la Luz y el Indicador del Propósito Divino.

Los tres aspectos de la Luz : el esclarecimiento mental, la iluminación que confiere sabiduría y la comprensión amorosa encuentran su perfecta expresión en los dos grandes agentes de Sanat Kumara que son el Buda y el Cristo. El Buda trajo la iluminación al mundo y el Cristo demostró la realidad del Amor de Dios. Buda dijo: Dios es Luz, y Cristo: Dios es Amor

Estos dos grandes seres personificaron en sí mismos ciertos principios cósmicos y, por su trabajo y sacrificio, ciertas potencias divinas afluyeron a la humanidad, abriendo el camino para que la inteligencia se transforme en sabiduría y la emoción en amor.

Cuando Buda obtuvo la iluminación permitió que la luz “afluyera” sobre los problemas de la vida y del mundo. Enseñó que el camino de la liberación se encuentra en el desapego, el desapasionamiento y la discriminación.

Por medio del desapego la conciencia cerebral es abstraída de las cosas de los sentidos imponiéndosele un nuevo ritmo que no responde a la naturaleza inferior. Por el desapasionamiento, la naturaleza emocional se inmuniza al llamado de los sentidos. Por la discriminación la mente aprende a seleccionar lo bueno, lo bello y lo verdadero.

Por medio del mensaje del Cristo la humanidad aprendió el valor del individuo y la necesidad de intensificar el esfuerzo de su parte con el método: “ama a tu prójimo como a ti mismo” método que desarrolla la conciencia grupal desde la conciencia del individuo que busca la perfección con el propósito de enriquecer al grupo del cual forma parte.

Podemos y debemos invocar estas Fuerzas para que desciendan a la humanidad. Los Maestros nos han dado invocaciones de poder para ayudar en este acercamiento y la dada por el Maestro DK cobra hoy una trascendencia especial a la luz de los acontecimientos mundiales. Te recomendamos tenerla presente y repetirla a diario con la certeza de que invocas Fuerzas que siempre responden al llamado de la humanidad. Recórtala y llévala en tu cartera:

"Que las Fuerzas de la Luz iluminen a la Humanidad

Que el Espíritu de Paz de difunda por el mundo.

Que el Espíritu de colaboración una a los hombres de buena voluntad dondquiera que estén.

Que el olvido de agravios por parte de todos los hombres sea la tónica de esta época.

Que el Poder acompañe los esfuerzos de los Grandes Seres.

Que así sea y cumplamos nuestra parte."

Recuerda que las Fuerzas de la Luz están relacionadas con el Buda y el Espíritu de la Paz con el Cristo, que Buda representa a SHAMBALLA, y el Cristo representa a la JERARQUÍA. Desde Shamballa, centro de felicidad y propósito, se deciden los grandes movimientos políticos y el destino de las razas y naciones, desde la Jerarquía son enviados los desarrollos culturales y las ideas espirituales, pero es a través de la humanidad que se llevan a cabo; por eso, la invocación termina así: “... y cumplamos nuestra parte”.

De ti, de mí, de todos, depende el desarrollo del Plan de Amor y de Luz. Somos los agentes activos de las Fuerzas de la Luz , los ejecutores del proceso evolutivo. En nuestras manos está nuestro destino. Utilicemos nuestro poder invocador. Marquemos juntos la rutas del porvenir.

Con el amor de siempre,
Carmen Santiago

domingo, 26 de abril de 2009

Las siete reglas de Paracelso

1º Lo primero es mejorar la salud. Para ello hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmica, llenando bien los pulmones, al aire libre o asomado a una ventana. Beber diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua, comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento. Bañarte diariamente, es un habito que debes a tu propia dignidad.


2º Desterrar absolutamente de tu ánimo, por mas motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza.
Huir como de la peste de toda ocasión de tratar a personas maldicientes, viciosas, ruines, murmuradoras, indolentes, chismosas, vanidosas o vulgares e inferiores por natural bajeza de entendimiento o por tópicos sensualistas que forman la base de sus discursos u ocupaciones. La observancia de esta regla es de importancia decisiva: se trata de cambiar la espiritual contextura de tu alma. Es el único medio de cambiar tu destino, pues este depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.

3º Haz todo el bien posible. Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona. Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo.

4º Hay que olvidar toda ofensa, mas aun: esfuérzate por pensar bien del mayor enemigo. Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio. Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no te hablara así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestas capas de viejos hábitos, pensamientos y errores que pesan sobre tu espíritu, que es divino y perfecto en si, pero impotente por lo imperfecto del vehículo que le ofreces hoy para manifestarse, la carne flaca.

5º Debes recogerte todos los días en donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada. Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas influencias. En este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia. Con el tiempo todos los problemas que se presentan serán resueltos victoriosamente por una voz interior que te guiara en tales instantes de silencio, a solas con tu conciencia. Ese es el daimon de que habla Sócrates.

6º Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales.. Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aun de tus más íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras. por un largo tiempo al menos debes ser como casa tapiada o jardín sellado. Es regla de suma importancia.

7º Jamás temas a los hombres ni te inspire sobresalto el DIA mañana. Ten tu alma fuerte y limpia y todo te saldrá bien. Jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni en sueños. Si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte. El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo. El miedo y desconfianza en el futuro son madres funestas de todos los fracasos, atraen las malas influencias y con ellas el desastre. Si estudias atentamente a las personas de buena suerte, veras que intuitivamente, observan gran parte de las reglas que anteceden. Muchas de las que allegan gran riqueza, muy cierto es que no son del todo buenas personas, en el sentido recto, pero poseen muchas virtudes que arriba se mencionan. Por otra parte, la riqueza no es sinónimo de dicha; Puede ser uno de los factores que a ella conduce, por el poder que nos da para ejercer grandes y nobles obras; pero la dicha más duradera solo se consigue por otros caminos; allí donde nunca impera el antiguo Satán de la leyenda, cuyo verdadero nombre es el egoísmo. Jamás te quejes de nada, domina tus sentidos; huye tanto de la humildad como de la vanidad. La humildad te sustraerá fuerzas y la vanidad es tan nociva, que es como si dijéramos: pecado mortal contra el Espíritu Santo.
lo que no nos mata, nos fortalece....

(tomado de la web)